Esta ciudad es un laberinto de estrechos callejones, calles estrechas y en cuesta; con rincones llenos de secretos, historias y leyendas y es imposible conocer todo en un día; sin embargo, con esta excursión proponemos un recorrido que nos mostrará lo esencial.
Empezamos la visita en la Plaza de Zocodover, centro importante de la ciudad con muchísima historia; lugar de mercado árabe y transformada por Juan Herrera con Felipe II.
Cogemos la Calle Comercio hasta la Puerta Llana de la Catedral, de estilo gótico. En la torre podemos ver una «La Campana Gorda», una de las más grandes del mundo. Al salir nos encontramos con la Plaza del Ayuntamiento.
De ahí iremos a ver el Alcázar, verdadero emblema de Toledo, con el Museo del Ejército y la Biblioteca. Subiremos a la cafetería para contemplar las impresionantes vistas.
La Mezquita del Cristo de la Luz, con sus pequeñas pero impresionantes bóvedas. Desde allí llegamos hasta la calle Alfileritos donde encontraremos una pequeña hornacina con la imagen de la Virgen y su curiosa leyenda.
No podemos dejar de visitar Santo Tomé con “El Entierro del Señor de Orgaz” de El Greco. En la Plaza del Conde, el Palacio de Fuensalida, sede de la Presidencia de Castilla-La Mancha, monumental edificio con mucha histórica.
Visitaremos el Museo Sefardí, en la Judería, dentro de la Sinagoga del Tránsito y muy cerca, la Sinagoga de Santa María la Blanca.
San Juan de los Reyes es un monasterio impresionante, donde Isabel, la Católica, lo quiso como panteón real. El claustro es un magnífico ejemplo gótico.
Desde aquí nos dirigimos hacia el Puente de San Martín dando por terminada la ruta por la ciudad.