En esta ruta pasearemos por la finca de recreo, mandada construir por la Duquesa de Osuna entre 1787 y 1839.

Podremos contemplar el Palacio, el es tanque, la plaza de los Emperadores, o la fuente de los Delfines y de las Ranas; sobre todo, los “caprichos” que le dan su nombre, como la ermita, la casa de la vieja, la montaña rusa, la fortaleza, el laberinto de arbustos, etc.

Sus jardines tienen influencias inglesas, francesas e italianas, de la época en que fue construido; siendo, todo su conjunto, un ejemplo de jardín paisajista del Romanticismo, con  ría navegable que llega hasta él, de la que abren otros riachuelos con distintos estanques, patos y cisnes y que culmina en el salón de baile.