En diferentes rutas, podremos contemplar los numerosos puntos de interés, al tiempo que escucharemos diversas historias y leyendas misteriosas en torno a este lugar, como la de los “escondites secretos del rey”.

Fue el  Conde-Duque de Olivares quien regaló a Felipe IV el terreno que ocupa este real sitio, donde se edificó el palacio, plantando alrededor extensos y frondosos jardines con objeto de hacer una residencia de verano de la Corte.

Aunque del palacio sólo nos quedan dos estancias, el resto del Jardín conserva sus fuentes monumentales, los “caprichos” del siglo XIX (Montaña Rusa, Casita del Pescador, Casa del Contrabandista, Casa de Vacas, Fuente Egipcia), los rincones románticos con estanques, la ría navegable y sus diferentes modelos de jardines.

Disfrutaremos viendo el Palacio de Cristal, el Observatorio Astronómico, el Palacio de Velázquez, los restos de la antigua Real Fábrica de Porcelana y la historia de sus tintes, La fuente del Ángel Caído dedicada a Satanás y todas las leyendas que giran en torno a ésta, la ría donde patinaban los madrileños en invierno, la antigua Casa de fieras, las entradas monumentales al Jardín y numerosos monumento a personajes históricos.

Retiro 1